lunes, 19 de julio de 2010
La geografía y la vegetación argelina y por consiguiente, la distribución de su población, están más condicionadas por el clima que por el relieve. El régimen de precipitaciones oscila entre los 1.000 mm anuales en la región de la Cabilia y al prácticamente nulo en algunos lugares del Sáhara; de hecho, algunas ciudades del Sáhara llevan hasta 20 años sin que haya llovido una sola vez. En el norte, el verano suele ser caluroso (la media ronda los 32 °C) y con un alto índice de humedad en la zona costera. En el Sáhara, la temperatura media es de 45 °C pero con frecuencia asciende a 50° o más. El invierno en el norte es frío y húmedo, con nieve en las cimas de las montañas al sur de Argel; en el Sáhara, las temperaturas nunca bajan hasta ese extremo, pero durante el día la media es de 25 °C. Tamanrasset se encuentra en el macizo de Hoggar y disfruta de un verano benigno y un invierno más frío, ya que está situada a más de 1.500 metros de altura. En la cercana Assekrem, por la noche las temperaturas descienden bajo cero.