lunes, 16 de agosto de 2010
Argelia cuenta con un clima mediterráneo al norte y de un clima sahariano al sur. Lo mismo ocurre con la vegetación. En el norte del país encontramos principalmente cedros, pinos, brezos, madroños y varias especies de robles como alcornoques o roble carrasqueño. Las altas mesetas se cubren de alfa, hierba también llamada Spart, y que puede servir para la fabricación de cordajes o alpargatas. El atlas sahariano, por su parte, está plantado con cipreses, terebintos, palmeras y madroños. Por último, en el Sáhara crecen principalmente acacias que se mezclan en algunas zonas con olivos salvajes.